martes, 5 de febrero de 2008

Como el relámpago

El silencio ha sido la permanencia perpetua que cuida del existir emocionado.

No queriendo romper el influjo de la medicina.

No queriendo dibujar los aros invisibles en calma
dejo las aguas tranquilas y secretas.

No queriendo ensuciar el amanecer develado del paisaje natural
soy estatua que observa,
conmovido,
atemorizado a que mi presencia borre la belleza de tu existir.


Dejadme observar y sentir perenne la laguna almendrada de color desconocido.

Poso mis ojos por segundos rozando lo suficiente para que las ondas de agua no se dibujen.
Poso mis ojos lo suficiente para que las aguas reflejen mi sentir.

La maravilla de tu obra ha de quedar por siempre.


Hubo un momento en que las nubes agotadas ante la persistencia del sol dieron paso a un relámpago de luz que inundó de calipso tus aguas y dudé, dudé del color que siempre supe.
Como relámpago en foto quedó grabado una y otra vez de manera estroboscópica en mi ser haciendo ecos.

Todo siempre en silencio degustando el dulzor de los sonidos breves amanecidos.

Escribo desnudando la materia inerte.
Escribo tratando de no dibujar las ondas en la superficie.
Escribo sin pasiones ni inspiraciones. Solo un exahalar relampagueante que hace eco sin dibujar.

El tiempo lo detendré en la medida justa de los acontecimientos
mientras más pueda
congelar
este amanecer de nubes
que dibujan tus aguas de reflejos sensibles, no hay color, nosé el color.

Soy estatua fría, impertérrita que observa sin ser parte,
solo testigo del acontecer natural,
sabiendo al mismo tiempo que al observar y amar
estoy pintando la razón de tu existir.

Llegará el momento en que no soporte la quietud mágica del paisaje retratado
me decida a ser parte dibujando ondas en las aguas
clarificando su color,
me sentiré humano ensuciando la quietud material,
develando el misterio.
Quizás será como siempre,
en el momento de partir,
como tratando de dejar una huella,
aquí estuve,
hasta aquí llegó,
qué se yo si nada de eso ocurre aún y el paisaje se eleva inmenso
leve,
como la paz.

Como el relámpago.

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